El Camino del Cid en Soria
El Camino del Cid en Soria
El Cid Campeador fue un noble, guerrero y mercenario castellano que las leyendas han convertido en un héroe de la Edad Media porque tuvo un papel importante en la Reconquista de España. Su nombre de pila era Rodrigo Díaz de Vivar, y a menudo se le conoce simplemente como El Cid. Sirvió tanto al rey Alfonso VI de Castilla como a su sucesor, Sancho II.
El Cid es recordado por participar en la unificación con éxito de los reinos cristianos del norte de Iberia contra los gobernantes islámicos de al-Andalus. En 1094, tras años de duros combates en numerosas batallas, capturó Valencia, la ciudad más poderosa de la costa oriental. Su conquista de la ciudad, garantizó la seguridad de los peregrinos cristianos que se dirigían a Santiago de Compostela y permitió al reino de Castilla extender sus dominios hacia el sur.
El Camino del Cid.
El Cid fue famoso por su destreza militar y su habilidad estratégica. Se le consideraba un hombre honorable que buscaba la justicia en todas sus relaciones, tanto con cristianos como con musulmanes. Hoy, el Cid sigue siendo un símbolo de la cultura y el heroísmo españoles, que representa los ideales de lealtad, valor, honor y justicia.
El legado del Cid es muy amplio puesto que su historia se ha contado en libros, obras de teatro y películas. Y en la actualidad, pueblos de toda España rinden homenaje al Cid en fiestas que se celebran cada año en su memoria y da nombre a numerosas plazas y pueblos. Incluso tiene una estatua en la entrada de la Biblioteca Nacional en Madrid.
Pero pocas cosas le rinden un mejor tributo que el camino que lleva su nombre: El Camino del Cid. Esta ruta histórica rememora su vida y proezas, y lleva a los viajeros desde Burgos hasta Valencia, con varios desvíos posibles hacia otras ciudades y pueblos de Castilla y León.
El Camino del Cid es un recorrido lleno de historia y cultura. Pasa por varios lugares importantes relacionados con el Cid, como Cardeña, donde nació, o Cuéllar, que fue el escenario de su famosa batalla contra las fuerzas moras en 1079. A lo largo de este camino, es probable que se encuentre con monumentos que celebran el valor y la dedicación del Cid, así como con atracciones naturales como el Valle de Monterreal y sus lagos. Puede hacerse a pie, en bicicleta o incluso en coche; dependiendo del tipo de viaje que se quiera realizar.
La provincia de Soria tiene un gran protagonismo en la vida de Don Rodrigo Díaz de Vivar. El camino del Cid en Soria tiene dos tramos: uno procedente de Burgos, llamado El Destierro. Y otro desde Guadalajara que se adentra en Soria desde el sureste, y que recibe el nombre de Tierras de Frontera.
El Tramo del Destierro.
El Cantar, famoso poema dedicado al Cid, detalla los acontecimientos de sus primeros días en el exilio, incluida su Afrenta de Corpes. Por orden del rey Alfonso VI, sale de Vivar con unos pocos caballeros y nueve días para cumplir el destierro, que utiliza para encomendar a su familia en el monasterio de San Pedro de Cardeña, prepararse para el viaje y ampliar su tropa con más soldados.
Partiendo de Castilla en la Sierra de Pela, el camino del Cid hacia el destierro continúa hasta Atienza, zona musulmana clave. Durante este viaje se encuentra La Afrenta de Corpes; donde el Cantar nos cuenta cómo sus hijas fueron agraviadas y desechadas por sus maridos. Tradicionalmente, los estudiosos creen que esta leyenda tuvo lugar en Castillejo de Robledo.
En este recorrido de la ruta se pueden visitar numerosas atalayas y castillos comprendidos entre Langa de Duero y Berlanga de Duero, y que tiene su emblema en la colosal fortaleza califal de Gormaz, de la que fue alcaide el Cid.
Tramo Tierras de Frontera.
La segunda parte del Camino del Cid soriano pasa por Medinaceli y continúa hacia Arcos de Jalón y Santa María de Huerta, una zona con un monumental conjunto monástico de los siglos XII-XIII. A su paso se encuentra un notable patrimonio gastronómico que año tras año atrae a visitantes de lugares lejanos. Las recetas habituales de esta región van desde las sopas de ajo, las migas pastoriles u otros platos de temporada como la caza o las setas;
Se trata de un viaje por el pasado en el que el viajero puede descubrir la historia y la cultura de la región y disfrutar de los bellos paisajes que ofrece esta ruta, al tiempo que redescubre el legado de Don Rodrigo Díaz de Vivar: El Cid Campeador. ¡No te lo pierdas!
El Cid es recordado por participar en la unificación con éxito de los reinos cristianos del norte de Iberia contra los gobernantes islámicos de al-Andalus. En 1094, tras años de duros combates en numerosas batallas, capturó Valencia, la ciudad más poderosa de la costa oriental. Su conquista de la ciudad, garantizó la seguridad de los peregrinos cristianos que se dirigían a Santiago de Compostela y permitió al reino de Castilla extender sus dominios hacia el sur.
El Camino del Cid.
El Cid fue famoso por su destreza militar y su habilidad estratégica. Se le consideraba un hombre honorable que buscaba la justicia en todas sus relaciones, tanto con cristianos como con musulmanes. Hoy, el Cid sigue siendo un símbolo de la cultura y el heroísmo españoles, que representa los ideales de lealtad, valor, honor y justicia.
El legado del Cid es muy amplio puesto que su historia se ha contado en libros, obras de teatro y películas. Y en la actualidad, pueblos de toda España rinden homenaje al Cid en fiestas que se celebran cada año en su memoria y da nombre a numerosas plazas y pueblos. Incluso tiene una estatua en la entrada de la Biblioteca Nacional en Madrid.
Pero pocas cosas le rinden un mejor tributo que el camino que lleva su nombre: El Camino del Cid. Esta ruta histórica rememora su vida y proezas, y lleva a los viajeros desde Burgos hasta Valencia, con varios desvíos posibles hacia otras ciudades y pueblos de Castilla y León.
El Camino del Cid es un recorrido lleno de historia y cultura. Pasa por varios lugares importantes relacionados con el Cid, como Cardeña, donde nació, o Cuéllar, que fue el escenario de su famosa batalla contra las fuerzas moras en 1079. A lo largo de este camino, es probable que se encuentre con monumentos que celebran el valor y la dedicación del Cid, así como con atracciones naturales como el Valle de Monterreal y sus lagos. Puede hacerse a pie, en bicicleta o incluso en coche; dependiendo del tipo de viaje que se quiera realizar.
La provincia de Soria tiene un gran protagonismo en la vida de Don Rodrigo Díaz de Vivar. El camino del Cid en Soria tiene dos tramos: uno procedente de Burgos, llamado El Destierro. Y otro desde Guadalajara que se adentra en Soria desde el sureste, y que recibe el nombre de Tierras de Frontera.
El Tramo del Destierro.
El Cantar, famoso poema dedicado al Cid, detalla los acontecimientos de sus primeros días en el exilio, incluida su Afrenta de Corpes. Por orden del rey Alfonso VI, sale de Vivar con unos pocos caballeros y nueve días para cumplir el destierro, que utiliza para encomendar a su familia en el monasterio de San Pedro de Cardeña, prepararse para el viaje y ampliar su tropa con más soldados.
Partiendo de Castilla en la Sierra de Pela, el camino del Cid hacia el destierro continúa hasta Atienza, zona musulmana clave. Durante este viaje se encuentra La Afrenta de Corpes; donde el Cantar nos cuenta cómo sus hijas fueron agraviadas y desechadas por sus maridos. Tradicionalmente, los estudiosos creen que esta leyenda tuvo lugar en Castillejo de Robledo.
En este recorrido de la ruta se pueden visitar numerosas atalayas y castillos comprendidos entre Langa de Duero y Berlanga de Duero, y que tiene su emblema en la colosal fortaleza califal de Gormaz, de la que fue alcaide el Cid.
Tramo Tierras de Frontera.
La segunda parte del Camino del Cid soriano pasa por Medinaceli y continúa hacia Arcos de Jalón y Santa María de Huerta, una zona con un monumental conjunto monástico de los siglos XII-XIII. A su paso se encuentra un notable patrimonio gastronómico que año tras año atrae a visitantes de lugares lejanos. Las recetas habituales de esta región van desde las sopas de ajo, las migas pastoriles u otros platos de temporada como la caza o las setas;
Se trata de un viaje por el pasado en el que el viajero puede descubrir la historia y la cultura de la región y disfrutar de los bellos paisajes que ofrece esta ruta, al tiempo que redescubre el legado de Don Rodrigo Díaz de Vivar: El Cid Campeador. ¡No te lo pierdas!